Cerrar

Volver a la sección Actualidad y noticias

La industria alimentaria, principal consumidor de packaging, demanda soluciones de envases y embalajes más sostenibles en un contexto marcado por los cambios legislativos y una mayor conciencia ambiental de los consumidores. El reto: conseguir que el packaging compatibilice la irrenunciable prioridad de la seguridad alimentaria con la reducción del impacto ambiental. Hispack dedicó una mesa redonda a analizar las perspectivas de implantación de envases sostenibles en el sector, así como a compartir algunas experiencias innovadoras que se están llevando a cabo.

Moderador:

Pablo Vilanova, director de sostenibilidad, innovación y estrategia de Mercabarna

Clúster de 600 empresas que forman parte de la cadena de valor de la distribución alimentaria de producto fresco.

Participantes:

Encarna Gómez, jefa del Departamento de Tecnologías de Producto y Procesos

Centro Tecnológico AINIA

Centro tecnológico privado con más de 30 años de experiencia en I+D+i que tiene como objetivo impulsar la competitividad de las empresas a través de la innovación.

Daniel Olivares, gerente de Operaciones

San Jorge Packaging

Empresa chilena que se dedica principalmente a la exportación de envases flexibles para la fruta fresca con materiales activos para alargar la vida del producto.

Lorena Contreras, subgerente de Desarrollo de Productos

Agrosuper

Holding de empresas alimentarias chilenas dedicadas particularmente a la producción, distribución y comercialización de alimentos frescos y congelados de cerdo, aves, salmones y productos procesados.

Amaya Prat, directora de I+D+i y Sostenibilidad

Ametller Origen

Grupo empresarial formado por once empresas especializado en la distribución de productos alimentarios.

S9A2609 scaled e1657545982576
Encarna Gómez, jefa del Departamento de Tecnologías de Producto y Procesos del Centro Tecnológico AINIA, Daniel Olivares, gerente de Operaciones de San Jorge Packaging, Lorena Contreras, subgerente de Desarrollo de Productos de Agrosuper, Amaya Prat, directora de I+D+i y Sostenibilidad de Ametller Origen y Pablo Vilanova, director de sostenibilidad, innovación y estrategia de Mercabarna.

Como introducción de la sesión, Pablo Vilanova explicó las acciones que se están llevando a cabo en Mercabarna para conseguir envases lo más sostenible posibles, y avanzó los 3 principales retos que todo packaging alimentario debe cumplir y trabajar en la convivencia de los tres:

  • Garantizar la seguridad alimentaria.
  • Alargar la vida del producto. Esto es un reto especialmente en producto fresco, y en aquellos productos con una primera transformación –como la fruta cortada y pelada, más perecedera que la fruta no transformada–. En estos casos la funcionalidad del envase todavía es más importante.
  • Conseguir envases sostenibles, no solo respondiendo a criterios de la propia empresa sino también por una creciente demanda de clientes y del consumidor final. Para el portavoz de Mercabarna, “si una empresa quiere vender un producto alimentario sostenible es impensable hacerlo en un envase que no lo sea; el envase, por lo tanto, debe ser coherente con el producto”.

Además de estos tres retos principales, Vilanova recordó que el packaging puede ser de gran ayuda en la trazabilidad del producto, ofrece al cliente información de interés sobre el mismo, y es un elemento clave de visibilidad para la marca.

Packaging sostenible, ¿qué debemos tener en cuenta?

Encarna Gómez – AINIA

La sostenibilidad en los envases se está abordando desde diferentes perspectivas. Una de ellas es la reducción de materiales finos de origen fósil y su sustitución por materiales procedentes de fuentes más sostenibles. En este caso hablamos de los biomateriales y los bioplásticos.

Otra alternativa que se está planteando de cara a los próximos años es sustituir materiales plásticos por materiales celulósicos. Hasta el momento no era una de las tecnologías por las que había apostado la industria agroalimentaria, pero hemos avanzado a la hora de generar barreras en los envases con este tipo de materiales. En AINIA estamos investigando en esta línea, aprovechando por ejemplo subproductos linocelulósicos -residuos de poda-. En paralelo estamos trabajando en el diseño de los envases, pensando en su ciclo de fin de vida, en cómo se van a reciclar, así como la reutilización de envases alimentarios.

Daniel Olivares – San Jorge Packaging

Nos interesa evolucionar hacia monomateriales biodegradables o reciclables. El desarrollo de materiales tiene que ir en la vía de materiales polivalentes, de manera que se pueda reducir la cantidad de laminación y podamos incorporar estos materiales en una línea convencional de reciclaje. Asimismo, apoyamos iniciativas que desarrollan materiales de descarte de la industria, de materiales orgánicos.

La problemática que tenemos con algunos materiales es que no son transparentes, y en alimentación el producto muchas veces tiene que estar visible, como por ejemplo en el caso de la fruta. En esta línea debemos trabajar en el desarrollo de este tipo de materiales, pero consiguiendo que sean monomateriales.

Otro tema es el normativo. En Latinoamérica a la legislación todavía le queda un largo camino por recorrer, no tenemos una gran cadena de reciclaje ni centros de compostaje y el desafío es saber cómo evolucionar hacia materiales polivalentes que nos permitan a la vez una reciclabilidad. Para nosotros esa es la vía de futuro.

Lorena Contreras – Agrosuper

Estamos inspirándonos en Europa y está siendo un proceso bastante lento, hay muchos conceptos confusos como biodegradabilidad y reciclabilidad en la medida en que mucha gente no sabe diferenciar qué hay detrás de cada uno.

La Ley REP -Responsabilidad Extendida del Productor- obliga en Chile a fabricantes e importadores de seis productos prioritarios a recuperar un porcentaje de ellos una vez que terminan su vida útil (es decir, cuando se transforman en residuos) de manera que cada empresa es responsable de los residuos que genera al medioambiente. Es un inicio a la hora de impulsar y fomentar medidas alineadas con una mayor sostenibilidad, pero todavía nos queda mucho camino por recorrer.

El consumidor, una pieza clave

Amaya Prat – Ametller Origen

Vemos una preocupación creciente en el consumidor y en concreto con los envases y creemos que hay que aprovecharla y fomentar una corresponsabilidad.

Hemos hecho una revisión de nuestros envases cambiando materiales y reduciendo packaging, teniendo en cuenta todo el ciclo de vida del material que ponemos en circulación, y viendo su posterior reciclaje y compostaje porque además cada comunidad autónoma tiene sus particularidades.

También es muy importante indicar al consumidor cómo reciclar los envases; es decir, en qué contenedor ubicar cada envase, y esto parece banal pero todavía falta información y conocimiento al respecto.

Encarna Gómez – AINIA

Actualmente tenemos plantas de reciclaje en España a las que no llega suficiente material para reciclar, en parte por el desconocimiento del consumidor. La labor la tenemos que hacer no solo los fabricantes sino también toda la cadena de valor y el consumidor.

Otra cuestión interesante, más allá del reciclado, es la reutilización. En este sentido, tenemos que pensar cómo se van a limpiar e higienizar los materiales para esa reutilización; es decir, debemos desarrollar materiales que se puedan limpiar fácilmente, de manera que podamos hacer la cuadratura del círculo.

Innovaciones que buscan alargar la vida del producto

Daniel Olivares – San Jorge Packaging

Envasamos el melón que llega de Honduras a Europa. Antes de pasar por el proceso, los melones tienen una vida útil de 14 días y solo el tránsito a Europa implica un traslado de 20 a 30 días. Por lo tanto, necesitamos alargar la vida del producto unos 40 días para su consumo en óptimas condiciones cuando llega a manos del consumidor.

El caso icónico es el de las nueces y otros frutos secos que se exportan desde Chile al sudeste asiático o Europa. En estos casos se utiliza un envase laminado para garantizar que el producto se mantenga fresco, turgente y en óptimas condiciones. A través de nuestra I+D desarrollamos una fórmula de mediana barrera que hoy día permite alargar la vida útil de 18 a 24 meses el producto y que es 100% reciclable en una línea convencional de polietileno.

La ley REP considera que para el 2030 debemos tener en la matriz de productos de un solo uso al menos un 25% de materia prima reciclada, y uno de los problemas es que muchos materiales no están clasificados para tener contacto con alimentos cuando son reciclados. El único que lo consigue a gran escala es el PET, y necesitamos investigar otras vías y posibilidades.

Encarna Gómez – AINIA

El intento de conjugar la sostenibilidad con el alargamiento de la vida del producto es otro de los grandes retos, más allá de los materiales innovadores a la hora del procesado, de manera que podamos obtener con los nuevos materiales las mismas características que con los materiales multicapa. Realmente no es fácil sustituir los materiales multicapa por materiales monocapa, no solo pensando en el envasado de origen del producto sino pensando también en otras cuestiones como el momento del almacenado -refrigerado o temperatura ambiente-, el procesamiento que va a tener, si va a ser consumo directo o son productos de cuarta gama…en este sentido hay mucho trabajo por hacer y nuevas posibilidades, como también las tenemos con en envases híbridos con propiedades barrera muy similares a los envases plásticos.

Leyes y normativas sobre residuos, a debate

Amaya Prat, de Ametller Origen, aportó su punto de vista sobre la reciente ley de residuos aprobada hace un mes y la nueva normativa que está preparando el Gobierno de Cataluña.

Tendremos un período de transición complicado. En cuanto a la Ley de residuos y suelos contaminados que establece el impuesto del plástico virgen, todos queremos ir hacia materiales reciclados, pero no siempre están al alcance. Además, la normativa en este caso se ha avanzado a las posibilidades de conseguir completamente esa ansiada economía circular. Tenemos que trabajar para el uso de plásticos reciclados de calidad. En el caso de la venta a granel, nuestras tiendas tienen una gran superficie de granel.

Respecto al Real Decreto de Envases, estamos expectantes, por ejemplo, en relación a la prohibición del envasado de frutas y verduras con menos de 1,5Kgs. Esto hay que hacerlo con cautela y revisar el desperdicio alimentario, que es también un gran problema medioambiental. Si las frutas y verduras no se manejan bien en toda la cadena de valor podemos estar generando un problema mayor del que queremos solucionar.

Cristina Benavides, colaboradora de Hispack